Hace una década el SEO era una disciplina de “magia negra”: se repetía la misma palabra clave una y otra vez hasta que Google no podía ignorarla. Hoy esa mentalidad ya no sirve. A partir de 2023 Google empezó a medir la autoridad temática y en 2025 la búsqueda es cada vez más conversacional. El algoritmo interpreta la intención del usuario, relaciona conceptos semánticos y analiza la estructura de tu web. Esto ha cambiado el SEO de una disciplina basada en palabras a una centrada en el usuario. En paralelo, la llegada de AI Overviews (resúmenes generados por IA en los resultados de búsqueda) ha generado una “gran desconexión”: la visibilidad se mantiene pero los clics bajan. Para aparecer en estos resúmenes ya no basta con posicionarse para un término; hay que demostrar profundidad y coherencia temática. Aquí es donde entra el clustering de palabras clave
Purus suspendisse a ornare non erat pellentesque arcu mi arcu eget tortor eu praesent curabitur porttitor ultrices sit sit amet purus urna enim eget. Habitant massa lectus tristique dictum lacus in bibendum. Velit ut viverra feugiat dui eu nisl sit massa viverra sed vitae nec sed. Nunc ornare consequat massa sagittis pellentesque tincidunt vel lacus integer risu.
Mauris posuere arcu lectus congue. Sed eget semper mollis felis ante. Congue risus vulputate nunc porttitor dignissim cursus viverra quis. Condimentum nisl ut sed diam lacus sed. Cursus hac massa amet cursus diam. Consequat sodales non nulla ac id bibendum eu justo condimentum. Arcu elementum non suscipit amet vitae. Consectetur penatibus diam enim eget arcu et ut a congue arcu.
Vitae vitae sollicitudin diam sed. Aliquam tellus libero a velit quam ut suscipit. Vitae adipiscing amet faucibus nec in ut. Tortor nulla aliquam commodo sit ultricies a nunc ultrices consectetur. Nibh magna arcu blandit quisque. In lorem sit turpis interdum facilisi.
Vitae vitae sollicitudin diam sed. Aliquam tellus libero a velit quam ut suscipit. Vitae adipiscing amet faucibus nec in ut. Tortor nulla aliquam commodo sit ultricies a nunc ultrices consectetur. Nibh magna arcu blandit quisque. In lorem sit turpis interdum facilisi.
“Nisi consectetur velit bibendum a convallis arcu morbi lectus aecenas ultrices massa vel ut ultricies lectus elit arcu non id mattis libero amet mattis congue ipsum nibh odio in lacinia non”
Nunc ut facilisi volutpat neque est diam id sem erat aliquam elementum dolor tortor commodo et massa dictumst egestas tempor duis eget odio eu egestas nec amet suscipit posuere fames ded tortor ac ut fermentum odio ut amet urna posuere ligula volutpat cursus enim libero libero pretium faucibus nunc arcu mauris sed scelerisque cursus felis arcu sed aenean pharetra vitae suspendisse ac.
Exporta todo a una hoja de cálculo. Columnas obligatorias: Keyword, Volumen, KD, Intención (Informativa, Navegacional, Comercial, Transaccional), URL Competidora #1. Esto te dará una visión 360º.
El clustering consiste en agrupar términos relacionados —sinónimos, variantes long‑tail, preguntas frecuentes o frases asociadas— en torno a un tema central.
Cada grupo gira en torno a una “palabra clave principal” y se complementa con keywords secundarias que comparten la misma intención de búsqueda. Por ejemplo, si tu negocio vende colchones, el cluster podría estar formado por “colchón king size”, “medidas colchón king” y “dónde comprar colchón king barato”; Google devuelve resultados similares para estos términos, así que una sola página bien optimizada puede abarcar los tres y posicionarse para decenas de consultas relacionadas.
Agrupar keywords tiene múltiples ventajas prácticas:
Existen dos enfoques principales para agrupar palabras clave:
Para proyectos de SEO es recomendable priorizar el clustering SERP porque replica lo que Google entiende por “símil” y permite construir grupos que responden a la intención real del usuario. El clustering semántico puede servir como paso preliminar o para proyectos pequeños, pero no sustituye el análisis manual de la intención.
No puedes agrupar lo que no tienes. Empieza elaborando una lista extensa de keywords:
Antes de agrupar debes entender qué busca el usuario. Mezclar consultas con intenciones distintas arruina la relevancia. Las intenciones básicas son:
Google recomienda segmentar tus contenidos por etapas del embudo: top of funnel (educación y awareness), middle (consideración) y bottom (transacción). En cada etapa se priorizan tipos de contenido diferentes.
Herramientas como MAKE IT TOOL permiten filtrar keywords por intención, volumen y dificultad. Comprueba el SERP de cada keyword: si Google muestra resultados distintos para dos términos, aunque suenen parecidos, deben ir en clusters separados.
Con tu lista clasificada, utiliza funciones de clustering automático como “Grupos por tema principal” en Ahrefs, Keyword Strategy Builder en Semrush o la opción de clusters en MAKE IT TOOL. Estas herramientas comparan las SERPs de cada keyword y agrupan aquellas que comparten resultados. Para cada cluster identifica una keyword principal (la de mayor volumen o relevancia) y palabras secundarias.
No obstante, revisa manualmente cada grupo. Pregúntate:
Piensa en el modelo hub‑and‑spoke (radial): una página pilar (hub) trata el tema principal en profundidad, mientras que páginas secundarias (spokes) abordan subtemas específicos. Esta estructura facilita añadir o eliminar subpáginas según necesites y se traduce fácilmente en una arquitectura web.
Segmenta tus clusters por etapas del embudo: en el top puedes publicar guías generales o glosarios; en el medio, comparativas y casos de uso; en el bottom, páginas transaccionales con llamadas a la acción. Cada cluster debería tener:
Además, agrupa los clusters por niveles de dificultad y volumen: keywords fáciles se pueden abordar pronto para obtener victorias rápidas; las difíciles requieren más recursos y se planifican en campañas a largo plazo. No olvides separar keywords branded de genéricas y atender los aspectos demográficos (edad, género) si tu herramienta los ofrece.
Decide si ya tienes una página que encaja con el cluster o si debes crear una nueva. Prioriza clusters con mayor potencial de tráfico y menor dificultad. Al optimizar:
Publicar no es el final. Usa Google Search Console, herramientas de seguimiento y la propia MAKE IT TOOL para monitorizar el desempeño. Analiza cómo evolucionan las posiciones de todas las keywords de tu cluster, no solo la principal. Observa qué queries generan clics, impresiones o aparecen en AI Overviews. Si una keyword importante no progresa, reevalúa: quizá el contenido deba ampliarse o separarse en un nuevo cluster.
Revisa y ajusta tus clusters cada tres meses para adaptarte a tendencias y nuevas actualizaciones de Google. La búsqueda y la intención de los usuarios cambian continuamente; tu estrategia también debe hacerlo.
El mercado de herramientas se ha diversificado con la explosión de la IA. A continuación algunas opciones contrastadas:
Incluso con buenos datos es fácil cometer fallos. Algunos de los más habituales son:
La irrupción de AI Overviews y buscadores basados en grandes modelos de lenguaje está transformando el SEO. Estas funciones generan respuestas contextuales a partir de múltiples fuentes y aparecen en la parte superior del SERP. En 2025 alrededor del 15 % de las consultas en Google activan un resumen de IA, y las tasas de clics se desploman cuando el resumen está presente. Además, la búsqueda se distribuye: herramientas como ChatGPT o Perplexity se convierten en “la página de inicio” de muchos usuarios.
En este contexto, los topic clusters se vuelven imprescindibles. Un conjunto de 5–10 páginas interconectadas demuestra a los algoritmos de IA que dominas un tema. La estructura organizada de un cluster facilita al modelo extraer pasajes relevantes para responder sub‑preguntas. Además, construir estos ecosistemas alrededor de intenciones específicas alinea tu sitio con las señales de clasificación modernas (intención, relaciones semánticas, entidades y personalización).
En la práctica, esto significa que tu objetivo ya no es solo aparecer en los diez primeros resultados, sino ser la fuente que alimenta las respuestas de la IA. Para lograrlo, produce contenido exhaustivo, bien estructurado y enlazado. Esto no solo te da visibilidad en la búsqueda tradicional, sino que también aumenta tus posibilidades de ser citado en resúmenes de IA y asistentes conversacionales.
El clustering de palabras clave no es una técnica aislada: es un cambio de mentalidad. Significa dejar de perseguir términos individuales y empezar a pensar en temas y en las necesidades reales del usuario. Supone entender que Google y los motores de búsqueda con IA valoran la profundidad, la coherencia y la estructura por encima de la repetición de palabras.
Al adoptar esta filosofía, construyes sitios más útiles, ordenados y preparados para los algoritmos futuros. Tu contenido cubrirá los distintos ángulos de un tema, responderá a preguntas reales y ofrecerá un camino natural hacia la conversión. Además, optimizarás tu tiempo y tus recursos, evitando la canibalización y potenciando tu autoridad en cada nicho.
Recuerda: una sola página puede posicionarse para cientos de keywords si se construye con sentido y con una estrategia de cluster sólida. Haz de los clusters tu hoja de ruta, experimenta, mide y ajusta. Así dominarás no solo las SERPs tradicionales, sino también el complejo panorama de la búsqueda basada en IA.
Aprovecha todos los recursos que te ofrecemos para construir un perfil de enlaces enriquecedor.